Candy Chang es un artista y diseñador de New Orleans que creó una de las muestras de arte callejero de la ciudad que ha unido y esperanzado a muchos de sus habitantes, pues encontró una forma de cambiar el abandono por un lugar de encuentro para aspiraciones.
Luego de pedir los permisos necesarios para crear esta obra de arte callejera, Candy, decidió pintar una de las casas abandonadas de su cuadra y convertirla en un muro de esperanza en el cual cualquier persona puede ir a plasmar lo que quiere hacer antes de morir.
Pinto el fondo de negro y con ayuda de varios de sus amigos creo este mural con espacios para que cada quien tuviera la oportunidad de expresar su necesidad. Esto nació luego de que candy tuviera la idea de crear un espacio en el cual pudiera recordarle a la gente sus esperanzas aun en los momentos más difíciles.
Luego de que el muro está completamente lleno, estos le ponen agua y jabón y lo vacían por completo para que nuevos ciudadanos puedan plasmar sus sentimientos nuevamente, documentando en fotografías las respuestas anteriores que ahora van a parar a un libro que el diseñador está construyendo con fotos del mural.
Nota para los artistas emergentes (Arte callejero):
Si te crees grafitero o algo por el estilo, en vez de ir por la calle con un spray pintando tú nombre (Que a nadie le importa) en cada muro, de cada nueva construcción, dañando el diseño, no solo de la ciudad sino también de las edificaciones, la próxima vez, intenta crear algo que nos beneficie o que al menos nos produzca un sentimiento de satisfacción fuera del asco que producen los grafitis callejeros.
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