Por esto es que lleva por sorpresa la respuesta de Bernard Arnault, (Dueño de LVMH) ante las aclamaciones de Cathy Horyn, un rotundo y fuerte "No", el cual conociendo a Bernie no debió dudar su respuesta ni siquiera segundos.
Bernard Arnault tuvo esta discusión con Cathy Horyn después del desfile masculino de Dior en París, y aclaró que si el diseñador llegase a retornar a la industria no sería trabajando para LVMH. No debe ser nada fácil tener que entregar - -a la fuerza- la firma que lleva tu nombre, y luego de tantos rumores sobre quien tomaría el cargo de DIOR (Ricardo Tisci, Ricardo Tisci, Ricardo Tisci) Bernard al menos aclaró quien tomará JOHN GALLIANO, drumroll: El asistente, y mano derecha del diseñador, Bill Gaytten.
Bernie también compartió que se sintió altamente ofendido después de toda la situación que se creó Galliano, ya que después de lo sucedido, el diseñador jamás se tomó el tiempo de llamarlo y aclarar lo sucedido con él. Tsk Tsk Tsk, grave error John, ¿Cómo vas a dejar a oscuras al dueño de tu imperio?
De pensar que tan solo con una llamada telefónica el diseñador pudo haberse ahorrado tantas negaciones de parte de la compañía. Es cierto que Galliano no ha tomado completa responsabilidad por lo sucedido, ya que públicamente solo ha dicho que todas esas palabras fueron causa de su grado de ebriedad, lo cual puede ser cierto, pero yo me he pasado de tragos y con tragos quiero decir bajado botellas y jamás me he convertido en una furiosa racista mágicamente.
Hay que estar claros que el pequeño error de Galliano causó un revuelto de magnitud inimaginable, pero todos estos puntos son ciertos. Hace unos meses el diseñador recibía aplausos en pie después de cada pasarela, y ahora solo se le conceden citas en el tribunal, por cierto el veredicto final con respecto al caso se dará el próximo 8 de Septiembre, buena suerte mi querido Galliano.
by: Mariana Cárdenas
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